Increíbles viajes a través de países y continentes, cruzando mares y océanos y despertando la admiración de aquel que quiera ver en estos viajes algo realmente extraordinario.
Las frías y malas condiciones climatológicas que se dieron el pasado mes de mayo en centroeuropa, dieron como resultado que muchas aves retrasasen su llegada a los lugares de reproducción, concentrándose en muchos puntos de la península Ibérica. Uno de estos lugares fue el Embalse del Ebro, donde se dieron concentraciones de algunas limícolas nunca antes registradas. Este fue el caso de las Agujas Colipintas, con registros de hasta 270 aves. Entre ellas se pudo observar una que portaba en ambas patas una combinación de anillas y banderas, elementos de anillamiento fundamentales para determinar sus pautas migratorias, así como otros datos que, en el caso de haber un programa de seguimiento en activo detrás, permite obtener datos que repercuten en la conservación de la especie. En este caso, Maarten Brugge, responsable del programa de seguimiento de esta Aguja Colipinta, me ha remitido el historial de registros de esta ave pudiendo ver sus desplazamientos, sus áreas de descanso invernal y de reproducción.
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